viernes, 15 de enero de 2016

Museo de la Erótica de Barcelona

Buenos días a todos/as,
Hoy me gustaría trasladaros al Museo de la Erótica de Barcelona ¿Qué cómo? pues bien, contándoos la magnífica tarde que disfruté ayer de la mano de Alexandra, la responsable de Marketing y Comunicación del museo.
Para poder empezar una explicación coherente, para la gente que aún no ha podido visitarlo, os acomodaré para que conozcáis su situación, los precios y los espacios que ofrece el Museo de la Erótica de Barcelona, también llamado MEB.
El MEB tiene una ubicación envidiable porqué se encuentra en medio de las Ramblas de Barcelona, específicamente en el número 96 Bis, justamente delante del mercado de La Boqueria y, si aún no estamos situados, podemos alzar la vista y mirar las fachadas de la zona, en cuanto encontraremos a una divina Marlyn Monroe saludando desde el balcón, habremos llegado.


El Museo de la Erótica tiene un precio de 9€, a mi entender, es un importe más que razonable para todo el tesoro e historia que albergan las paredes que lo acogen.
Y los espacios, ¡ay! qué decir de los espacios del museo… No encuentro una mejor manera de iros contando sus áreas, sin desvelar ningún secreto, que explicándoos el maravilloso tour que me hizo Alexandra.

¿Empezamos?

Llegué al museo sobre las 16:10h y esperé a Alexandra en el Jardín Erótico copa de cava en mano, obsequio de la casa. El jardín es un sitio que te transporta a la biosfera dentro del epicentro de Barcelona. Maravilloso.

Jardín Erótico
Alexandra vino en mi búsqueda y después de charlar un rato, nos pusimos en marcha.
Primera parada, la zona de  las postales eróticas, que datan de la primera Guerra Mundial, también podemos encontrar una solemne colección de ilustraciones, litografías y fotografías de diferentes autores relevantes de la época. Trazos espectaculares, imágenes erotizantes, simbolismos y toda una historia que llevan consigo. Junto a ellas, una pequeña habitación que alberga un gran tesoro; los inicios del cine pornográfico español, que datan de 1926, donde se puede visualizar la proyección de El Confesor un cortometraje encargo del bisabuelo del actual Rey de España, Alfonso XIII.

Seguimos la ruta histórica de la erótica del mundo, próxima parada; Oriente. En esta sala podemos observar una gran diversidad de objetos procedentes del oriente más erótico; como figuritas, “pillow books”, geishas, imágenes de Shunga y un falo tallado en madera de más de un metro de altura. La historia que precede al culto al falo, es digna de ser escuchada pues está impregnada de tradición.

Y ¿qué sería la erótica sin pasar por Grecia y Roma? pues bien, la escultura del “hombre perfecto” según Julio César, también está expuesto en el Museo de la Erótica, entre otras cosas de valor histórico incalculable.


El arte precolombiano, africano y ruso también tiene su territorio dentro del museo.

Continuamos el recorrido entre pinturas eróticas de grandes genios del pincel como Rubens, Velázquez, Boucher o Goya y el gran Pablo Picasso, entre otros. Mostrando el culto al cuerpo de la mujer, la belleza, el deseo, la sutilidad y la erótica del placer.
En esa misma sala también hay un expositor con fragancias de diferentes personalidades, y es que sorprendentemente el epitelio olfatorio tiene la gran capacidad de transportarnos hacia las asociaciones emocionales “sencillamente” a través del olfato. Qué maravilloso, ¿no?

Atravesando por la senda de historia antigua, no nos podemos olvidar del gran legado hinduista; el Kama sutra y las artes amatorias.

Del pasado vetusto, a los años 60 con una sala dedicada a la cultura “Pin Up”, y es que soy una enamorada de la elegancia, la sensualidad, la belleza y el carmín rojo de las mujeres pin-up y quién mejor que Marylin Monroe, para presidir tal zona.

Y para los que queráis saber más sobre BDSM, el museo también ofrece un espacio dedicado al arte sadomasoquista donde, aparte de látigos, fotos y bibliografía, también podréis encontrar diferentes cinturones de castidad y la “silla del placer” de Yves Fedou.

Antes de llegar al final del recorrido, no deja indiferente la sección de récords sexuales del mundo. No desvelaré ninguno, pero tengo que confesar que hubo uno en especial que me resultó sorprendente. Si os animáis a ir, que yo os lo recomiendo muchísimo, podemos comentar si coincidimos en el logro que nos emana más curioso de éste particular “top 10”.

Y, ahora sí, finalizamos el tour en la tienda o el “sex-shop” no sin antes, con una pequeña y valiosa colección de los primeros dildos y vibradores, de esa época en la que se pretendía tratar la “histeria” de las mujeres mediante masajes genitales.
Para que se diga que la sexualidad es algo novedoso y actual, el Museo de la Erótica de Barcelona es un gran ejemplo del bagaje que llevamos en nuestras espaldas como seres sexuados que somos.

¡Muchas gracias Alexandra! por la visita, por atender a mis preguntas y por la pasión que brota de tus explicaciones.
Hasta la próxima.

5 comentarios:

  1. Hola bonica!!
    genial la visita y tour que nos has hecho. Tengo muchas ganas de ir al museo, tengo que sacar tiempo y ya te contaré.
    Besotes y feliz martes.

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    1. Seguro que no te decepciona! :D
      Te mando un besazo guapa y feliz fin de semana!

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  2. Hola guapa!
    Desde hace mucho tiempo tenía ganas de ir a este museo, básicamente desde que supe de su existencia, y este verano, por fin, pude visitarlo. El resultado: no me decepcionó en absoluto, salí encantada de allí. Me alegro de que tú también lo disfrutases.
    Besicos.

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    1. Pues si Mary, la verdad que cuando fuiste y colgaste tu reseña me queda encantada a la par que curiosa por saber que es lo que escondían las paredes del museo.
      Y la verdad, como ya has visto, me encantó :D


      Un besazo preciosa!
      feliz fin de semana

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